Aspectos Destacados de la Investigación:

• Las personas con hemorragias cerebrales tenían niveles de sangre casi 7 veces más altos de una proteína cerebral específica, llamada proteína ácida fibrilar glial (GFAP), que aquellos que habían tenido accidentes cerebrovasculares causados por coágulos en un estudio realizado en Alemania.
• Una prueba de sangre que detecta la proteína GFAP puede ayudar a los médicos a determinar el tipo de accidente cerebrovascular más rápidamente y permitirles iniciar un tratamiento seguro para las personas antes de que lleguen al hospital. Esto podría reducir el daño cerebral y conducir a mejores resultados para los pacientes con accidentes cerebrovasculares.
• Nota: El estudio presentado en este comunicado de prensa es un resumen de investigación. Los resúmenes presentados en las reuniones científicas de la Asociación Americana del Corazón no son revisados por pares, y los hallazgos se consideran preliminares hasta que se publiquen como manuscritos completos en una revista científica revisada por pares.

Embargo hasta las 4 a.m. CT/5 a.m. ET, jueves, 30 de enero de 2025

(NewMediaWire) - 30 de enero de 2025 - DALLAS — Una prueba de sangre puede distinguir rápidamente entre hemorragias cerebrales y accidentes cerebrovasculares causados por coágulos, incluso antes de que las personas con síntomas de accidente cerebrovascular lleguen a la sala de emergencias, según un estudio preliminar que se presentará en la Conferencia Internacional sobre Accidentes Cerebrovasculares de la Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares 2025. La reunión se llevará a cabo en Los Ángeles, del 5 al 7 de febrero de 2025, y es un evento de primer nivel mundial para investigadores y clínicos dedicados a la ciencia del accidente cerebrovascular y la salud cerebral.

Cuanto más tiempo pase antes de que se diagnostique y trate un accidente cerebrovascular, más tejido cerebral se dañará irreparablemente y peor será el resultado para la persona. Sin embargo, incluso cuando los síntomas apuntan a un accidente cerebrovascular, es crucial distinguir entre un accidente cerebrovascular hemorrágico (por sangrado) o isquémico (causado por un coágulo) antes de administrar tratamiento. Esto generalmente se hace a través de imágenes, lo que puede retrasarse durante horas mientras se estabiliza al paciente, se lleva a la sala de emergencias y luego se le realiza una resonancia magnética – durante todo este tiempo las células cerebrales están muriendo.

“Es crucial diferenciar estos dos tipos de accidente cerebrovascular porque necesitan tratamientos opuestos. En el accidente cerebrovascular isquémico, se necesita abrir el vaso sanguíneo bloqueado con medicamentos que deshacen coágulos o remover físicamente el coágulo. En contraste, en un accidente cerebrovascular hemorrágico, se necesita reducir la presión arterial elevada y administrar medicamentos para revertir los efectos de ciertos anticoagulantes”, dijo el autor principal del estudio, Love-Preet Kalra, M.D., residente de neurología en el Hospital RKH Klinikum Ludwigsburg, en Alemania.

Los investigadores estudiaron si los niveles de sangre de proteína ácida fibrilar glial (GFAP) podrían ser útiles para diagnosticar rápidamente los tipos de accidente cerebrovascular. La GFAP es una proteína específica del cerebro que se libera al torrente sanguíneo cuando las células cerebrales están dañadas o destruidas. Ya se utiliza para evaluar lesiones cerebrales traumáticas.

En un estudio paralelo publicado en 2024, Kalra y sus colegas encontraron que los niveles de GFAP podían distinguir rápidamente quién tenía un accidente cerebrovascular hemorrágico entre pacientes no responsivos. En este estudio, los investigadores evaluaron si los niveles de GFAP podían diferenciar entre accidente cerebrovascular hemorrágico (causado por sangrado) y accidente cerebrovascular isquémico (causado por un coágulo), así como condiciones que imitan un accidente cerebrovascular. Esta evaluación se realizó utilizando muestras de sangre recolectadas por el equipo de servicios médicos de emergencia antes de que los pacientes llegaran al hospital.

El análisis encontró que los niveles de GFAP eran:

• casi 7 veces más altos en pacientes con accidente cerebrovascular hemorrágico que en aquellos con accidente cerebrovascular causado por coágulos (208 picogramos por mililitro, o pg/mL, frente a 30 pg/mL);
• más de 4 veces más altos en pacientes con accidente cerebrovascular hemorrágico que en aquellos con condiciones que imitan un accidente cerebrovascular (208 pg/mL frente a 48 pg/mL);
• capaces de descartar un accidente cerebrovascular hemorrágico cuando estaba por debajo de 30 pg/mL en pacientes con déficits neurológicos de moderados a graves;
• capaces de predecir qué pacientes tenían un accidente cerebrovascular hemorrágico con una precisión del 90%-95% cuando se utilizaban puntos de corte basados en la edad. Estos grupos basados en la edad estaban distribuidos equitativamente: menores de 72 años, entre 72 y 83 años, y mayores de 83 años. Notablemente, el punto de corte para los menores de 72 años fue muy bajo.
• más altos en los pacientes con accidente cerebrovascular hemorrágico que tomaban anticoagulantes que en aquellos que no tomaban medicamentos anticoagulantes.

“Personalmente, me sorprendieron los valores de GFAP extremadamente elevados en el accidente cerebrovascular hemorrágico asociado a anticoagulantes y el hecho de que, en pacientes agudos con accidentes cerebrovasculares moderados o severamente afectados, se pudiera excluir el accidente cerebrovascular hemorrágico en todos los casos que mostraron un GFAP inferior a 30 pg/mL”, dijo Kalra.

Si estudios más grandes confirman los resultados, Kalra dijo que las mediciones tempranas de GFAP podrían cambiar la forma en que se trata a las personas con síntomas de accidente cerebrovascular.

“El tratamiento para reducir la presión arterial y revertir los medicamentos anticoagulantes podría realizarse en el entorno prehospitalario, lo que conduciría a un gran cambio en la práctica clínica. En el futuro, incluso los anticoagulantes o el tratamiento para disolver coágulos podrían aplicarse antes de que las personas lleguen al hospital”, dijo Kalra.

Una limitación de esta prueba es que actualmente se necesita un paso de centrifugación (que separa los componentes de la sangre). La GFAP también aumenta con la edad, creando una zona gris en la que pequeños accidentes cerebrovasculares hemorrágicos pueden no ser identificados o confundidos con accidentes cerebrovasculares isquémicos en pacientes ancianos.

“Este estudio revela que los niveles de GFAP, un marcador de lesión cerebral, son más altos en pacientes con hemorragias cerebrales en comparación con aquellos que tienen accidentes cerebrovasculares causados por coágulos de sangre. Este hallazgo sugiere que la GFAP podría servir como una prueba útil prehospitalaria para evaluar lesiones cerebrales. Sin embargo, el estudio tuvo un tamaño de muestra relativamente pequeño y para que la prueba sea efectiva, tanto la sangre del paciente como la prueba de GFAP deben estar disponibles como una prueba de "punto de atención" en el campo. Actualmente, la mayoría de las ambulancias y servicios médicos de emergencia no tienen acceso a esta prueba de sangre”, dijo la voluntaria experta de la Asociación Americana del Corazón, Louise D. McCullough, M.D., P.H.D., FAHA, quien es la Cátedra Distinguida Roy M. y Phyllis Gough Huffington de Neurología en la Escuela de Medicina McGovern; jefa de neurología en Memorial Hermann Hospital-Texas Medical Center y co-directora de UTHealth Neurosciences, todas en Houston. McCullough no participó en este estudio.

Detalles del estudio, antecedentes o diseño:

• El estudio incluyó a 353 personas (edad promedio 75, 47% mujeres) que llegaron a la sala de emergencias dentro de las seis horas posteriores al inicio de los síntomas de accidente cerebrovascular.
• Se excluyó a las personas del análisis si habían tenido previamente un tumor cerebral o si habían experimentado un accidente cerebrovascular o una lesión cerebral traumática en los últimos tres meses.
• La sangre se extrajo antes de llegar a la sala de emergencias en el Hospital RKH Ludwigsburg en Ludwigsburg, Alemania, donde se probaron los niveles de GFAP utilizando un analizador de sangre portátil.
• Las imágenes cerebrales diagnosticaron hemorragia intracerebral (accidente cerebrovascular hemorrágico) en 76 personas, accidentes cerebrovasculares causados por coágulos en 258 y condiciones que imitan un accidente cerebrovascular (como convulsiones o migrañas) en 19 personas.
• Los niveles de GFAP se compararon entre grupos según el diagnóstico al alta hospitalaria.

Los coautores, divulgaciones y fuentes de financiamiento se enumeran en el manuscrito.

Las declaraciones y conclusiones de los estudios presentados en las reuniones científicas de la Asociación Americana del Corazón son únicamente de los autores del estudio y no reflejan necesariamente la política o posición de la Asociación. La Asociación no hace ninguna representación o garantía sobre su precisión o fiabilidad. Los resúmenes presentados en las reuniones científicas de la Asociación no son revisados por pares, más bien, son seleccionados por paneles de revisión independientes y se consideran en función de su potencial para agregar diversidad a los temas e inquietudes científicas discutidos en la reunión. Los hallazgos se consideran preliminares hasta que se publiquen como un manuscrito completo en una revista científica revisada por pares.

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Recursos Adicionales:

• Multimedia está disponible en la columna derecha del comunicado enlace.
• Enlace a el resumen 47; y Planificador del Programa en Línea de la ASA para la Conferencia Internacional sobre Accidentes Cerebrovasculares 2025
• Comunicado de prensa de la AHA: El deterioro cognitivo después de un accidente cerebrovascular es común y se necesita un diagnóstico y tratamiento temprano (mayo de 2023)
• Información de salud de la AHA: Vida Después de un Accidente Cerebrovascular
• Para más noticias en la Conferencia Internacional sobre Accidentes Cerebrovasculares 2025, síguenos en X @HeartNews #ISC25

Acerca de la Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares

La Asociación Americana de Accidentes Cerebrovasculares se dedica a salvar a las personas de un accidente cerebrovascular: la segunda causa de muerte en el mundo y una de las principales causas de discapacidad grave. Collaboramos con millones de voluntarios para financiar investigaciones innovadoras, luchar por políticas de salud pública más robustas y proporcionar herramientas e información que salvan vidas para prevenir y tratar los accidentes cerebrovasculares. La asociación con sede en Dallas se lanzó oficialmente en 1998 como una división de la Asociación Americana del Corazón. Para obtener más información o para involucrarte, llama al 1-888-4STROKE o visita stroke.org. Síguenos en Facebook, X.

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