PRESS RELEASE
By: NewMediaWire
May 19, 2025
Después de un evento cardíaco, las personas que se sientan regularmente por demasiado tiempo tienen un mayor riesgo de otro evento
Destacados de la investigación:
- Las personas que eran menos activas, con un promedio diario de más de 14 horas de comportamiento sedentario, tenían más del doble de probabilidad de tener otro evento cardíaco, incluyendo un infarto, cirugía para tratar problemas cardíacos (revascularización coronaria) o ser hospitalizadas nuevamente dentro de un año después del primer evento cardíaco.
- En el estudio de aproximadamente 600 personas, de entre 21 a 96 años, reemplazar 30 minutos de comportamiento sedentario con actividad física de ligera intensidad redujo el riesgo de otro evento cardiovascular o muerte en un 50%, y reemplazar 30 minutos de tiempo sedentario con 30 minutos de actividad física de moderada a vigorosa cada día redujo el riesgo en un 61 %.
- El estudio también encontró que reemplazar el tiempo sedentario con 30 minutos adicionales de sueño disminuyó el riesgo de eventos cardiovasculares adversos o muerte en un 14 %.
Embargado hasta las 4 a.m. CT/5 a.m. ET del lunes, 19 de mayo de 2025
(NewMediaWire) - 19 de mayo de 2025 - DALLAS — Las personas que se sientan o permanecen sedentarias por más de 14 horas al día, en promedio, pueden tener un mayor riesgo de un evento cardiovascular o muerte en el año posterior al tratamiento en un hospital por síntomas de un infarto, como dolor en el pecho, según una nueva investigación publicada hoy en la revista científica revisada por pares de la Asociación Americana del Corazón Circulation: Calidad Cardiovascular y Resultados.
Investigaciones previas de los autores del estudio encontraron que las personas que habían experimentado un infarto pasaban hasta 12 a 13 horas cada día siendo sedentarias, definido como cualquier actividad despierta que involucrara poco o ningún movimiento físico. En este estudio, los investigadores utilizaron un acelerómetro de muñeca para rastrear la cantidad de tiempo que cada participante pasó moviéndose o siendo sedentario durante una mediana de 30 días después del alta del departamento de emergencias del hospital.
Los acelerómetros de muñeca miden la aceleración del movimiento en tres direcciones: hacia adelante y hacia atrás, de lado a lado, y hacia arriba y hacia abajo. Estas mediciones permitieron a los investigadores inferir la intensidad de la actividad física de un participante, y proporcionan mediciones más precisas del tiempo que los participantes pasaron moviéndose, en lugar de pedir a los participantes que lo recordaran. Algunos ejemplos de actividades físicas de intensidad moderada son caminar rápido, aeróbicos acuáticos, bailar, jugar al tenis en dobles o jardinería, y ejemplos de actividades de alta intensidad son correr, nadar en piscina, trabajos pesados en el jardín como cavar o azadonar continuamente, jugar al tenis en singles o saltar la cuerda.
“Las pautas actuales de tratamiento después de un evento cardíaco se enfocan principalmente en alentar a los pacientes a hacer ejercicio regularmente”, dijo el autor principal del estudio, Keith Diaz, Ph.D., Profesor Asociado de Medicina del Comportamiento en el Centro Médico de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York, un fisiólogo del ejercicio certificado y miembro voluntario del Comité de Ciencias de la Actividad Física de la Asociación Americana del Corazón. “En nuestro estudio, exploramos si el tiempo sedentario en sí mismo puede contribuir al riesgo cardiovascular.”
Los investigadores siguieron a más de 600 adultos, de entre 21 a 96 años, tratados por un infarto o dolor en el pecho en el departamento de emergencias de un único sistema hospitalario en la ciudad de Nueva York. Los participantes usaron un acelerómetro de muñeca durante una mediana de 30 días consecutivos después del alta hospitalaria para medir la cantidad de tiempo que pasaron sentados o inactivos cada día. Se evaluaron eventos cardíacos adicionales y muertes un año después del alta hospitalaria mediante encuestas telefónicas a los pacientes, registros electrónicos de salud y el Índice de Muertos de la Seguridad Social. El estudio se centró en comprender el riesgo del comportamiento sedentario e identificar factores de riesgo modificables que puedan mejorar los resultados a largo plazo en este grupo de alto riesgo.
El análisis encontró:
- En comparación con los participantes en el grupo con el nivel de actividad física más alto, aquellos en el grupo con el nivel de actividad más bajo tenían un riesgo 2.58 veces mayor de tener otro problema cardíaco o morir dentro del año siguiente.
- Reemplazar 30 minutos de tiempo sedentario con 30 minutos de actividad física de moderada a vigorosa, diariamente, redujo el riesgo de eventos cardiovasculares adversos o muerte en un 61 %; reemplazar el tiempo sedentario con actividad física de ligera intensidad redujo el riesgo en un 50 %; y reemplazar el tiempo sedentario con 30 minutos de sueño redujo el riesgo en un 14 %.
- Según los datos del acelerómetro, los participantes en el grupo más físicamente activo tenían medidas promedio diarias de actividad física de 143.8 minutos de actividad física ligera; 25 minutos de actividad física de moderada a vigorosa; 11.7 horas pasadas siendo sedentarios; y 8.4 horas de sueño.
- Los participantes en el grupo menos físicamente activo tenían promedios diarios de 82.2 minutos cada día de actividad física ligera; 2.7 minutos de actividad física de moderada a vigorosa; 15.6 horas pasadas siendo sedentarios; y 6.6 horas de sueño.
- Los participantes en el grupo intermedio entre los más y menos físicamente activos tenían promedios diarios de 109.2 minutos de actividad física de ligera intensidad; 11.4 minutos de actividad física de moderada a vigorosa; 13.5 horas pasadas siendo sedentarios y 7.8 horas de sueño.
“Nos sorprendió que reemplazar el tiempo sedentario con sueño también redujera el riesgo. Dormir es un comportamiento restaurador que ayuda al cuerpo y la mente a recuperarse, lo cual es especialmente importante después de un evento de salud serio como un infarto”, dijo Diaz. “Nuestro estudio indica que no es necesario comenzar a correr maratones después de un evento cardiovascular para ver beneficios. Sentarse menos y moverse o dormir un poco más puede marcar una verdadera diferencia. Más actividad física y más sueño son más saludables que estar sentado, por lo que esperamos que estos hallazgos apoyen a los profesionales de la salud para avanzar hacia un enfoque más holístico, flexible e individualizado para la actividad física en pacientes después de un infarto o dolor en el pecho.”
La actividad física y el sueño son componentes clave de la Lista de Esenciales de la Vida 8 de la Asociación Americana del Corazón, una lista de comportamientos y factores de salud que apoyan la salud cardiovascular óptima. Un sueño deficiente es un conocido factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular, que cobra más vidas cada año en los EE. UU. que todas las formas de cáncer y enfermedades respiratorias crónicas combinadas, según la Actualización Estadística 2025 de la Asociación Americana del Corazón. Además de la duración del sueño, una reciente declaración científica de la Asociación destacó la importancia de la continuidad del sueño, el horario del sueño, la satisfacción del sueño, la regularidad del sueño, la funcionalidad diurna relacionada con el sueño y la arquitectura del sueño en la salud cardiometabólica.
El estudio tuvo varias limitaciones, incluyendo que la definición del comportamiento sedentario se basó únicamente en el nivel de intensidad del movimiento físico, lo que significa que el estudio puede haber sobrestimado el tiempo que los participantes estuvieron en comportamiento sedentario. Además, no había información sobre el ingreso de los participantes y las características de los vecindarios en los que viven, lo cual limita la capacidad del estudio para tener en cuenta factores sociales y ambientales, incluyendo el riesgo de eventos cardíacos y muertes en un año. Además, no se recolectó información sobre el alta hospitalaria de si los pacientes fueron enviados a casa, referidos a rehabilitación o referidos a otros centros de atención, como instalaciones de enfermería especializada. Esto limitó la capacidad del estudio para evaluar completamente si los entornos de los pacientes tuvieron un impacto en su recuperación.
“Este estudio brinda un mayor apoyo a una estrategia de ‘sentarse menos, moverse más’ y – lo que es importante para los pacientes recientemente hospitalizados por síndrome coronario agudo que pueden tener barreras para un ejercicio más intenso – encontró que aumentar actividades de ligera intensidad en 30 minutos al día estaba relacionado con reducciones dramáticas en el riesgo de un evento cardíaco dentro del año siguiente,” dijo Bethany Barone Gibbs, Ph.D., FAHA, profesora y presidenta del departamento de epidemiología y bioestadística en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de West Virginia en Morgantown, Virginia Occidental, y presidenta inmediata pasada del Comité de Actividad Física de la Asociación Americana del Corazón.
“Este estudio encontró que reemplazar el tiempo sedentario con actividades de ligera intensidad, como limpiar la casa o pasear a un ritmo lento, fue casi tan beneficioso como las actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa, como andar en bicicleta o hacer aeróbicos. Además, reemplazar solo 30 minutos de comportamiento sedentario con cualquier intensidad de actividad física redujo más de la mitad el riesgo de tener un evento cardíaco en el seguimiento de un año,” dijo. “Estos hallazgos sugieren que sentarse menos y hacer cualquier otra cosa, como dar un paseo, cocinar, jugar con tu perro o jardinería, te ayudará a mantenerte más saludable.”
Detalles del estudio, antecedentes y diseño:
- El estudio incluyó a 609 adultos que fueron tratados en el departamento de emergencias del hospital por síntomas de dolor en el pecho e infarto, suggestivos de síndrome coronario agudo, entre septiembre de 2016 y marzo de 2020, en el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.
- Al ser dados de alta del hospital, los participantes del estudio recibieron un acelerómetro para usar en sus muñecas para rastrear sus hábitos sedentarios y de actividad física. Los participantes completaron entrevistas telefónicas de seguimiento un mes y un año después del alta hospitalaria.
- Se pidió a los participantes que usaran los acelerómetros durante 30 días consecutivos y la mayoría lo hizo, dijeron los investigadores; todos los participantes que usaron el dispositivo durante al menos 4 días consecutivos fueron incluidos en el análisis. El número medio de días que los participantes usaron acelerómetros fue de 30 días. (Cabe señalar: los acelerómetros utilizados en este estudio tenían una duración de batería de aproximadamente 45 días, por lo tanto, no fue necesario quitárselos para cargarlos.)
- Los participantes del estudio tenían una edad promedio de 62 años; el 48% eran mujeres y el 52% eran hombres. Aproximadamente el 58% de los participantes se identificaron como adultos hispanos; el 22.8% eran adultos negros no hispanos; el 11% eran adultos blancos no hispanos; y el 8.2% se identificaron como una raza o etnia que se incluye bajo "Otro."
- Dentro de un año después del alta hospitalaria, el 8.2% de los pacientes (n=50) experimentaron un evento cardíaco o murieron.
- El estudio fue apoyado por subvenciones de los Institutos Nacionales de la Salud y del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.
Coautores, declaraciones y fuentes de financiamiento están enumeradas en el manuscrito.
Los estudios publicados en las revistas científicas de la Asociación Americana del Corazón son revisados por pares. Las declaraciones y conclusiones en cada manuscrito son únicamente de los autores del estudio y no reflejan necesariamente la política o posición de la Asociación. La Asociación no hace representaciones ni garantiza su exactitud o fiabilidad. La Asociación recibe más del 85% de sus ingresos de fuentes distintas de las corporaciones. Estas fuentes incluyen contribuciones de individuos, fundaciones y patrimonios, así como ganancias de inversiones e ingresos por la venta de nuestros materiales educativos. Las corporaciones (incluidas farmacéuticas, fabricantes de dispositivos y otras empresas) también hacen donaciones a la Asociación. La Asociación tiene políticas estrictas para evitar que cualquier donación influya en su contenido científico. La información financiera general está disponible aquí.
Recursos adicionales:
- Los materiales multimedia están disponibles en la columna derecha del comunicado enlace.
- Después del 19 de mayo, visualiza el manuscrito en línea.
- Comunicado de AHA: Ser físicamente activo, incluso solo un par de días a la semana, puede ser clave para una mejor salud (abril de 2025)
- Comunicado de AHA: Para adultos mayores, cada 500 pasos adicionales dados diariamente se asocia con un menor riesgo cardíaco (marzo de 2023)
- Comunicado de AHA: Dar más pasos diariamente puede llevar a una vida más larga | Asociación Americana del Corazón (marzo de 2021)
- Recurso de salud de AHA: Recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón para la actividad física en adultos y niños
- Sigue las noticias de AHA/ASA en X @HeartNews
- Sigue las noticias de la revista Circulation: Calidad Cardiovascular y Resultados de la AHA @CircOutcomes
Acerca de la Asociación Americana del Corazón
La Asociación Americana del Corazón es una fuerza imparable por un mundo de vidas más largas y saludables. Dedicada a garantizar la salud equitativa en todas las comunidades, la organización ha sido una fuente líder de información sobre salud durante más de cien años. Con el apoyo de más de 35 millones de voluntarios en todo el mundo, financiamos investigaciones innovadoras, abogamos por la salud pública y proporcionamos recursos críticos para salvar y mejorar vidas afectadas por enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. Impulsando avances e implementando soluciones probadas en ciencia, política y atención, trabajamos incansablemente para mejorar la salud y transformar vidas todos los días. Conéctate con nosotros en heart.org, Facebook, X o llamando al 1-800-AHA-USA1.
Para consultas de medios y perspectiva de expertos de AHA/ASA: 214-706-1173
John Arnst: john.arnst@heart.org
Para consultas públicas: 1-800-AHA-USA1 (242-8721)
Descargo de responsabilidad: Esta traducción ha sido generada automáticamente por NewsRamp™ para NewMediaWire (colectivamente referidos como "LAS EMPRESAS") utilizando plataformas de inteligencia artificial generativas de acceso público. LAS EMPRESAS no garantizan la exactitud ni la integridad de esta traducción y no serán responsables por ningún error, omisión o inexactitud. La confianza en esta traducción es bajo su propio riesgo. LAS EMPRESAS no son responsables por ningún daño o pérdida resultante de tal confianza. La versión oficial y autoritativa de este comunicado de prensa es la versión en inglés.