Ibogaine Clinic Inc, pionera en el tratamiento de adicciones, ha anunciado su enfoque innovador para combatir la adicción aprovechando las propiedades únicas de la ibogaína, una sustancia psicoactiva natural, para regular los receptores de dopamina, ofreciendo nuevas esperanzas para personas que luchan con adicciones, depresión, ansiedad y PTSD.

“Después de tantos años adaptando con éxito nuestros protocolos a las necesidades específicas de cada individuo, no nos ha faltado solicitudes sobre las funciones neurológicas de cómo lo logramos”, dice el fundador del centro, el Rabino David Dardashti. "La función de la ibogaína en la regulación de los receptores de dopamina es una pieza importante del rompecabezas, que combinamos con una gran cantidad de otras herramientas para lograr el resultado curativo deseado".

Restauración del equilibrio en el cerebro

La ibogaína, derivada de las raíces de la planta de iboga, es famosa por su capacidad para restaurar y modular los receptores de dopamina en el cerebro. Este alcaloide psicoactivo aumenta los niveles de GABA (ácido gamma-aminobutírico), lo que induce un efecto calmante en el cerebro. Este mecanismo reduce significativamente los antojos y los síntomas de abstinencia, desafíos comunes en la superación de la adicción a las drogas.

Abordar la causa raíz de la adicción

Las sustancias adictivas alteran el sistema de dopamina del cerebro, responsable del placer, la motivación y el movimiento, lo que lleva a la tolerancia y la dependencia. La interacción de la ibogaína con diversos sistemas de neurotransmisores, particularmente el sistema de dopamina, es crucial. Al inhibir la actividad de la monoaminooxidasa (MAO), la ibogaína aumenta la disponibilidad de dopamina, contrarrestando los efectos dañinos del uso crónico de drogas en el sistema de recompensa del cerebro.

Un aspecto clave del enfoque de Ibogaine Clinic Inc es la activación del receptor de dopamina D3, un elemento crucial en el desarrollo y recaída de la adicción. La activación de este receptor ha demostrado reducir el comportamiento de búsqueda de drogas en modelos animales, resaltando su potencial en tratamientos humanos.

Promover la neuroplasticidad para un cambio duradero

Más allá de sus efectos inmediatos en ayudar al sujeto a acceder y procesar sus traumas, la ibogaína promueve la neuroplasticidad, la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar. Esto es vital para revertir los cambios a largo plazo causados por las drogas adictivas y restaurar la funcionalidad normal en el sistema de dopamina.

El uso innovador de la ibogaína por parte de David Dardashti representa un avance significativo en la terapia de adicciones, y está continuando fomentando el futuro del movimiento de la ibogaína. La capacidad de esta sustancia natural para regular la dopamina y promover la curación cerebral ofrece un camino prometedor para aquellos que buscan un tratamiento efectivo para la adicción y trastornos relacionados, pero solo cuando se utiliza bajo protocolos estrictos por individuos con un historial impecable de trabajo con la sustancia y bajo supervisión médica.

Para aquellos que deseen obtener más detalles sobre nuestros protocolos o consultar sobre el tratamiento, por favor llamen al 1-800-818-4511.

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