Después de un fiasco con la cámara de besos con Chris Martin de Coldplay observando, una startup de Baltimore recurre a Hollywood para reescribir su historia.

Lo que comenzó como un momento mortificante en un concierto de Coldplay se ha convertido en una de las victorias de marketing más improbables del año, y Gwyneth Paltrow está en el centro de todo.

Hace dos semanas, durante un concierto agotado de Coldplay en el Gillette Stadium, una cámara de besos capturó a dos personas en la multitud compartiendo un momento que se suponía privado: Andy Byron, CEO de la firma de automatización de datos con sede en Baltimore Astronomer, y la Directora de Personas de la compañía, Kristin Cabot. El momento podría haber pasado desapercibido si no fuera porque el líder Chris Martin se detuvo a mitad del set para bromear: "O están teniendo una aventura, o son muy tímidos". La cámara se demoró. Las redes sociales explotaron.

Para la mañana siguiente, el clip se había vuelto viral. Byron y Cabot fueron identificados en cuestión de horas, e internet rápidamente transformó el incómodo footage del concierto en un meme—acumulando especulación, comentarios y escrutinio. Para Astronomer, una compañía de tecnología de nicho con un perfil público bajo, la exposición fue sin precedentes y no deseada.

Las consecuencias fueron rápidas. Byron se fue de licencia y renunció en cuatro días. Cabot lo siguió poco después. La junta de la compañía, atrapada en una tormenta de reputación, movió fichas para instalar al cofundador Pete DeJoy como CEO interino y comenzó una búsqueda de liderazgo permanente.

Pero en lugar de retirarse, Astronomer hizo algo inesperado: contrató a Hollywood.

En un audaz giro, la compañía trajo a Maximum Effort, la agencia de marketing fundada por el actor Ryan Reynolds, conocida por convertir escándalos—o la incomodidad—en contenido viral. En cuestión de días, nació una campaña protagonizada por nada menos que Gwyneth Paltrow, la ex esposa de Martin y reina del branding de estilo de vida moderno.

En un video de un minuto publicado en los canales de redes sociales de Astronomer, Paltrow se dirige a la cámara con su calma característica. "Soy Gwyneth Paltrow", dice, "y soy la portavoz muy temporal de Astronomer". Procede a responder una serie de preguntas de usuarios cada vez más absurdas—"¿Qué diablos es Astronomer?" "¿Cómo está resistiendo tu equipo de redes sociales?"—antes de girar hábilmente hacia un inesperado discurso de ventas para Apache Airflow, el producto principal de la compañía. Cada vez que el momento se inclina hacia el caos, Paltrow vuelve al mensaje del producto con una restricción perfecta.

El video ha sido visto más de 8 millones de veces en X (antes Twitter) y recibió elogios de ejecutivos de marketing y críticos de medios por igual. "Es control de crisis como arte performático", dijo Madison Keller, un experto en branding de crisis con sede en Nueva York. "No solo se inclinaron hacia el momento—lo reescribieron, trajeron poder estelar y lo hicieron divertido, humano y orientado al producto. Y lo hicieron usando la órbita cultural de Coldplay, con la bendición de la ex esposa del líder de la banda".

Para Paltrow, cuya persona pública a menudo se balancea entre la parodia y la autenticidad pulida, el papel fue un cameo apropiado. Su asociación le dio a Astronomer no solo visibilidad, sino una especie de legitimidad consciente. No estaba pretendiendo ser una insider de la tecnología—era la outsider mirando hacia adentro, como todos los demás. Ese tono ayudó a quitar el aguijón del escándalo.

Mientras que la participación de Paltrow fue explícitamente etiquetada como temporal—"solo para este video", aclaró Astronomer—su presencia tuvo un impacto duradero. Permitió a la compañía cambiar la narrativa lejos del escándalo personal y de vuelta hacia su producto. Incluso Coldplay vio un aumento: las transmisiones del catálogo de la banda aumentaron casi un 25% en los días posteriores al concierto.

La saga destaca cómo, en el panorama mediático actual, el fracaso público puede convertirse en una oportunidad de marca—si el tono es el correcto. Lo que podría haber sido un desastre de reputación para una compañía poco conocida se convirtió en un momento de relevancia cultural, manejado expertamente con cameos de celebridades y una dosis de ironía.

Ahora bajo nuevo liderazgo interino, Astronomer parece estar estabilizándose. Su próxima conferencia DataOps está de vuelta en camino, y el interés en sus servicios ha aumentado. En cuanto a Gwyneth Paltrow, está de vuelta a sus propios proyectos. Pero por una semana surrealista en julio, fue la inesperada cara de una compañía de software—convirtiendo un desastre de RRHH en una obra maestra de marketing.

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