El Ketamine Taskforce lamenta la muerte de Matthew Perry, una tragedia que ha sido parcialmente atribuida al uso de ketamina fuera de un contexto clínico apropiado. Este incidente subraya la necesidad urgente de educación pública sobre el papel de la ketamina en la salud mental cuando se utiliza en un entorno médicamente apropiado.

La ketamina, un medicamento esencial incluido en la lista de los 10 medicamentos más cruciales de la Organización Mundial de la Salud, tiene una larga historia como anestésico efectivo y bien tolerado. Se utiliza para la anestesia pediátrica en todo el mundo, en el campo de batalla por los médicos y en las ambulancias. Su papel emergente en las últimas dos décadas en el tratamiento de afecciones de salud mental, especialmente aquellas resistentes a las terapias convencionales, está respaldado por investigación extensiva.

Tenemos una crisis de salud mental y suicidio en este país que no se está abordando con medicamentos y terapias convencionales. La ketamina funciona mejor y más rápido que la mayoría de los antidepresivos tradicionales. La investigación muestra que puede detener la ideación suicida en 1 a 6 dosis, con un 63% de los participantes en el estudio experimentando la resolución de la ideación suicida en 3 días en comparación con el 31,6% en el grupo que recibió placebo. Los antidepresivos tradicionales pueden tardar de 6 a 8 semanas en tener un efecto significativo y aún así, la investigación sugiere que solo pueden ser efectivos en alrededor de 1/3 de los pacientes.

Comparado con los opioides, el potencial de abuso de la ketamina es considerablemente menor. Cerca de 107,000 muertes por sobredosis de drogas opiáceas ocurrieron entre 2021 y 2022. El fentanilo causó 74,000 muertes conocidas en los EE. UU. en 2022. Según los CDC, la ketamina causó alrededor de 30, generalmente en combinación con otras drogas. Sin embargo, su seguridad y eficacia dependen del uso seguro bajo la orientación de profesionales médicos y de salud mental capacitados.

El Ketamine TaskForce se compromete a abogar por el uso clínico seguro de la ketamina, asegurando su papel como una herramienta beneficiosa en el tratamiento de afecciones de salud mental y dolor. Creemos que la ketamina aborda una brecha crucial en la atención de la salud mental, proporcionando un enfoque viable y de acción rápida para aquellos en necesidad desesperada. Al enfrentar esta pérdida trágica, recordamos la importancia de la supervisión médica y el potencial de la ketamina, cuando se usa correctamente, para salvar vidas y aliviar el sufrimiento.

Sobre el Ketamine TaskForce:

La Ketamine Task Force es una organización sin fines de lucro dedicada, operada íntegramente por voluntarios. Nuestra misión es promover el uso responsable de la ketamina en entornos clínicos, enfatizando su potencial en el tratamiento de diversas afecciones de salud mental y dolor. Nos enfocamos en mejorar la atención segura, la accesibilidad y la educación sobre la terapia con ketamina, al tiempo que abogamos por una mejor cobertura de seguros. Sirviendo a un grupo diverso que incluye veteranos, socorristas y profesionales de la salud, nos comprometemos a crear conciencia sobre los beneficios y riesgos asociados con el tratamiento con ketamina, asegurando que siga siendo una opción accesible y utilizada de manera responsable en la atención de la salud mental.

Para obtener más información o contribuir a nuestra causa, visite https://www.ketaminetaskforce.org/

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